“Es un proceso que tiene que mirar la sanción penal como última ratio”

La Juez en lo Penal, Contravencional y de Faltas Carla Cavaliere afirmó “es un proceso que tiene que mirar la sanción penal como última ratio” en relación al proceso diferente y especializado que niños, niñas y adolescentes tienen consagrado. Desde el Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -CMCABA – señalaron que la Dra. Carla Cavaliere participó en un encuentro virtual que abordó temas vinculados al Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil.

Noticiasjudiciales.info reproduce texto difundido por el CMCABA:

“La titular del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas n.° 3 y expresidenta del Consejo de la Magistratura, Carla Cavaliere expuso en el primer encuentro convocado, que abordó el tema «Acceso a la Justicia y Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil. Violencia institucional», desarrollado el miércoles 9 desde las 17 , mediante la plataforma Zoom.

Comenzó su participación explicando que «la Convención de los Derechos del Niño otorga, entre muchos otros derechos, el derecho a ser oídos», y señaló que «es un ejercicio que cuesta que los adultos, en todos los ámbitos incluidos papás y mamás, ejerciten». Destacó que la ciudad fue «pionera» en materia de derechos de niños, niñas y adolescentes y que «incluso se ha adelantado, legislativamente hablando, a la Nación». «La Ciudad tiene la ley 114, que es consagratoria de los derechos de niños, niñas y adolescentes, anterior a la ley 26.061 de Protección de Derechos, a nivel nacional», añadió.

La jueza detalló además que la propia Constitución de la Ciudad incluye dentro del Poder Judicial al Ministerio Público Tutelar como un organismo diferente, ya que «los asesores tutelares son las personas que en el proceso penal van a garantizar que se apliquen al máximo todos los derechos consagrados en la Convención de los Derechos del Niño». Respecto a la Convención, recordó que nuestro país no solo adhirió sino que la incorporó a la Constitución Nacional y subrayó que «ello implica que todas las decisiones que los jueces adoptamos y no solamente los jueces, las que se adoptan en cualquier ámbito que involucre a un niño o a un adolescente, tienen que ser tenidas en razón del interés superior en el caso concreto».

Respecto al derecho a ser oídos, indicó que «refiere a la garantía a opinar sobre todas las cosas que los van a involucrar y que sus opiniones sean tenidas en cuenta a partir del análisis de su madurez, de su capacidad madurativa para el caso concreto». También remarcó que hay un «derecho a la protección integral”, que es uno de los pilares fundamentales de la Convención de Derechos del Niño, y uno de esos derechos que atraviesa toda la Convención. Especificó entonces que «todos los derechos que están consagrados en esa Convención tienen que ser mirados bajo esos principios rectores. El derecho a la educación, a la vivienda, a la identidad, a la salud, no solamente lo que tiene que ver con las circunstancias de los procesos penales».

La magistrada detalló que en el marco del proceso penal, los niños, niñas y adolescentes tienen consagrado un proceso diferente y especializado. Al respecto, especificó que «es un proceso que tiene que mirar la sanción penal como última ratio, última posibilidad. Si puedo solucionar el conflicto penal de una manera diferente, debo ir primero por esa solución del conflicto y en última instancia, la sanción penal; porque los niños y jóvenes tienen derecho a que se respete ese estadio de su vida, y tienen garantizado un plus de derechos». «Cuando un niño, niña o adolescente está frente a un juez o un fiscal por la comisión de un delito, hay un fracaso anterior de muchas políticas públicas que no han sido efectivas«, sentenció.

Por último, explicó que en la Ciudad se trabaja desde un modelo que se conoce como justicia restaurativa, una solución alternativa para pensar la justicia de un modo diferente. «El modelo tradicional mira al pasado, la justicia restaurativa mira al futuro, mira a la sanación del conflicto, hace que el joven imputado, la víctima y la comunidad tengan voz en el proceso», explicó.

Cavaliere cerró su exposición ante medio centenar de jóvenes que se conectaron en forma remota, fomulándoles un llamado a ejercer sus derechos. «Hagan escuchar su voz respetuosamente en todos los ámbitos, porque ese es su derecho. Y trabajen para ayudar a otros jóvenes con menos posibilidades y recursos, para evitar la reiteración en el delito», completó”.