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09 de septiembre de 2010 | 17:00

Rechazan demanda presentada por auxiliar de enfermería que padece de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida

La mujer no logró acreditar que contrajo SIDA cuando se encontraba prestando servicios en la la Guardia del Hospital Cosme Argerich.

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Hospital Cosme Argerich

La Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires rechazó la demanda presentada por una auxiliar de enfermería de la guardia del Hospital Cosme Argerich que afirmó haber contraído el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida –SIDA- cuando se encontraba asistiendo a un paciente que había ingresado al centro asistencial con una profunda herida de arma blanca en su brazo izquierdo . Los Jueces de Cámara Horacio Corti, Inés Weinberg y Carlos Balbín confirmaron el fallo de Primera Instancia que había rechazado el planteo de la mujer dado que no se pudo demostrar que habia adquirido la enfermedad cuando se encontraba prestando sus servicios.

En la demanda se afirma que la auxiliar de enfermería habria contraído SIDA en el mes de Febrero de 2000 cuando colaboraba con un médico que estaba asistiendo a un paciente que había ingresado a la guardia del hospital con una profunda herida en uno de sus brazos.Tambien en la presentacion se señala que a raíz de un movimiento brusco del asistido cayeron diversos elementos que tenían la sangre de este. La demandante precisó que el contagio de SIDA se produjo cuando uno de los elementos manchados con sangre del paciente se clavó en uno de sus dedos atravesando el guante que cubría su mano.

“La actora no logró probar la relación de causalidad entre el hecho y el daño, es decir, omitió demostrar que el paciente atendido estuviera infectado de HIV" sostienen los Jueces de Cámara Horacio Corti, Inés Weinberg y Carlos Balbín en la resolución que confirma la sentencia dictada en Primera Instancia.Tambien los integrantes de la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires afirman que la auxiliar de enfermería “no ofreció como prueba la historia clínica del sujeto citado y que los seis testigos ofrecidos inicialmente por su parte, fueron desistidos en su totalidad". Los Dres. Horacio Corti, Inés Weinberg y Carlos Balbín además señalaron que no encontró elemento alguno del que surgiera que " el paciente hubiera manifestado, siquiera, que estuviera enfermo de SIDA”.