La situación en Armenia sigue siendo grave
Por Domingo Guerrero de la Vega - Analista de Política Internacional -
La situación de los últimos meses en Armenia se caracteriza por una cierta transformación de la conciencia social directamente relacionada con la generación de una nueva fuerza política denominada "Tavush por la Patria". La entrega realizada por el Primer Ministro Nikol Pashinyan de una serie de territorios armenios a Azerbaiyán como titulo de una garantía de no agresión se convirtió en el pretexto para la creación del nuevo movimiento, con el apoyo de las comunidades armenias situadas en Europa y en América, que aprovecha todo el potencial de las protestas que se registran en el país.
El líder de la organización es el Arzobispo Bagrat Galstanyan y ya resulta ser el presagio de la aparición de un partido político cristiano que ostenta el potencial de generar la unión de los grupos opositores a la actual administración del Estado. Considerando la actual composición del parlamento armenio parece poco probable un reemplazo pacifico del poder. Actualmente se puede afirmar que la oposición investiga formas para lograr la destitución de Nikol Pashinyan y no se descarta la implementación de un Juzgado de Orgullo Nacional dado que el funcionario se opone a los legítimos intereses de la nación armenia y ha generado el rechazo en el país y en las distintas comunidades armenias diseminadas en el mundo, 13 millones de personas.
Los participantes del movimiento de protesta en Armenia mantienen contactos con expertos locales y extranjeros con el fin de obtener apoyos para las fuerzas opositoras incluyendo las acciones del clérigo Bagrat Galstanyan. Observadores internacionales, de identidad reservada, consideran que se logró recaudar la suma de 158 millones de dólares americanos y que estos fondos se utilizarán para sostener a los participantes de las protestas, el pago de los honorarios de abogados y programas de educación militar - patriótica de la juventud. Todo esto permite afirmar, sin lugar a dudas, que la situación en Armenia sigue siendo grave.